
El gobernador de Tucumán planteó “un Estado más chico, pero más eficiente” en su asunción. Hasta ahora, redujo en un 14% los despachos jerárquicos del Poder Ejecutivo, respecto de la gestión de Juan Manzur.
El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, eliminó 50 áreas del gobierno provincial, luego de la revisión efectuada por su equipo técnico sobre la estructura implementada por su antecesor, Juan Manzur. El achique representa una reducción del 14% de los despachos jerárquicos del Poder Ejecutivo, según el balance oficial.
La gestión de Manzur se cerró con 248 autoridades de diferentes niveles jerárquicos (10 ministerios, 36 secretarías, 43 subsecretarías y 159 direcciones), mientras que el nuevo modelo contempla 198 despachos, con reducciones en todas las categorías (9 ministerios, 34 secretarías, 19 subsecretarías y 136 direcciones).
“Esto va en dirección de lo que planteamos como política de gobierno: un Estado más chico, pero más eficiente“, expresó Jaldo al diario La Gaceta, en sintonía con lo que había expresado en su discurso de asunción.
“Eliminamos cargos políticos e institucionales que consideramos innecesarios o superfluos”, valoró el gobernador tucumano, quien añadió que “a partir de ahora, cada ministerio irá evaluando”.
Cómo sigue el plan de reducción de Jaldo
Uno de los pasos que sigue es cuantificar el dinero que representa este ahorro de despachos en el ámbito del poder ejecutivo provincial, en momentos en que se definen los lineamientos del proyecto del presupuesto general de la provincia para el ejercicio 2024.
El mandatario firmó el lunes el decreto de necesidad y urgencia (DNU) N° 1/1, que establece el rediseño del gabinete de ministros, con la fusión de las carteras de Economía y de Desarrollo Productivo y la reasignación de competencias.
“Ante la apremiante situación económica que atraviesa nuestro país, es necesario adoptar acciones y medidas tendientes a restablecer el equilibrio financiero de la Provincia, controlar el gasto público y maximizar sus recursos“, sostuvo Jaldo en los considerando del DNU, que ya ingresó vía mesa de entradas a la Legislatura.
Según el DNU, que lleva la firma de todos los ministros, “la contención del gasto tiene como prioridad mantener la estabilidad laboral de los empleados estatales y el cumplimiento de las obligaciones salariales, procurando afectar en la menor medida de lo posible al sector de los trabajadores del Estado”.